Con la termografía también podemos diagnosticar el funcionamiento de los grupos electrógenos. Con una cámara térmica se pueden ver las partes más calientes del motor viendo si su régimen de trabajo es el correcto. También las partes móviles, cableado, etc. Es una herramienta indispensable para poder hacer un diagnostico correcto de las máquinas, tanto en el mantenimiento preventivo como en el correctivo.